UNIDAD I - LA POSICIÓN DE LA CANTATA EN EL CULTO DE LA IGLESIA PROTESTANTE

Las Cantatas representan uno de los pilares de la obra de Bach ya que en ellas el compositor vertió con más claridad su visión y su sentir personales, influenciados éstos por una profunda religiosidad. En 1723 Bach cambió su puesto de director musical (o Kappel meister) en la corte de Cothen por el empleo eclesiástico de cantor en Leipzig. Una de las responsabilidades en este puesto era la de proveer la música para las dos iglesias principales –la de San Nicolas y la de Santo Tomas- así como para la nueva iglesia y para San Pedro. Para este propósito el cantor tenía que componer y dirigir la música religiosa que se necesitaba en los servicios; el punto principal de todas estas tareas era la composición de la cantata del domingo o de días festivos, la cual era interpretada durante el culto principal de la iglesia.
 
En este culto, que duraba de tres a cuatro horas, la principal función de la cantata era litúrgica y didáctica; de hecho, la mayoría de las cantatas de Bach son simples sermones adaptados musicalmente. Con respecto a esto, la cantata era estimulada por el evangelio del día, y como dice Charles Terry: “La música tenía claramente la intención de endulzar la píldora didáctica, así como ser parte de la acción litúrgica.”
La cantata podía también ser usada como música para la comunión durante la distribución de la Santa comunión. Algunas cantatas expresan muy elocuentemente el gozo de la comunión: las BWV 1, 6, 49, 85, 140, y 180.
Aparte de estos servicios, la cantata también se cantaba en los servicios vespertinos en días festivos, durante estos servicios se cantaba otra vez la cantata matutina del servicio principal. También se tocaban cantatas en servicios matrimoniales y en servicios memoriales para personalidades prominentes que habían partido.
 
Geiringer nos da una buena idea de la importancia de la cantata cuando dice que: “la cantata eclesiástica es el corazón de la producción vocal de Bach; los motetes, oratorios y Pasiones así como las cantatas seculares están cercanamente relacionadas a ella.”
Bach compuso al menos trescientas cantatas diferentes de las cuales conocemos menos de doscientas. Las más tempranas que se conocen datan del periodo de Muhlhausen (1707-1708) estas cantatas y aquellas de los primeros años del periodo de Weimar pertenecen al tipo antiguo de cantata; con sus textos basados en pasajes bíblicos, himnos, y en algunas ocasiones con movimientos basados en poesía creada libremente.
En 1713 Bach ejecutó la primera cantata secular que se conoce; y alrededor de ese tiempo, en el campo de la cantata sacra, el adoptó el estilo de la cantata sacra de Neumeister. Este pastor fue el principal teórico y el primer libretista de “la cantata de iglesia del nuevo estilo”, la cual adoptó las formas de recitativo y del aria da capo que había surgido en Italia a principios del siglo 18.1

 Bach: Cantata "Cristo yace en los brazos de la muerte"

1 Palisca, Claude V. Baroque Music. New Jersey: Prentice-Hall, 1968, p. 68.